Al principio te hacemos un estudio completo de tus necesidades, según tu tipo de piel, edad, estructura facial, etc. Tú nos cuentas tu objetivo y nosotros te planteamos lo que necesitas para conseguirlo.
Con este estudio inicial elaboramos un plan, a uno o dos meses, aplicándote un tratamiento facial por semana hasta alcanzar los resultados perseguidos.
¡Así de fácil! Confía en nuestra experiencia para recomendarte lo que necesitas para mejorar tu rostro, y aprovéchate del ahorro que supone respecto a los mismos tratamientos por separado.